miércoles, 9 de junio de 2010

Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas


Al proclamarse el Año Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo en 1993 se empieza a promocionar la creación de un foro de Naciones Unidas especializado en temas indígenas. Es hasta 2002 cuando se inaugura el primer período de sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas.


Este foro está a cargo del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) de acuerdo a la resolución 2000/22, con el mandato de examinar las cuestiones indígenas en el contexto de atribuciones del Consejo relativas al desarrollo económico y social, la cultura, el medio ambiente, la educación, la salud y los derechos humanos, por lo que:


a) Prestará asesoramiento especializado y formulará recomendaciones sobre las cuestiones indígenas al Consejo, así como a los programas, fondos y organismos de las Naciones Unidas, por conducto del Consejo;

b) Difundirá las actividades relacionadas con las cuestiones indígenas y promoverá su integración y coordinación dentro del sistema de las Naciones Unidas;

c) Preparará y difundirá información sobre las cuestiones indígenas.

El Foro está compuesto por 16 expertos independientes que cambian cada tres años buscando dar la pluralidad y representación de los pueblos indígenas del mundo. Una vez al año, durante diez días, los expertos se reúnen con representantes indígenas, de organizaciones de la sociedad civil, de los Estados y de entidades intergubernamentales, participan alrededor de mil doscientas personas, entre ellos asiste el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los Pueblos Indígenas.

El sistema de agenda a la carta es particular de este foro, consiste en que cada experto elige sus temas de interés o ámbito que desea trabajar y se enfoca en ellos, asistiendo a reuniones temáticas en el Sistema de Naciones Unidas como representantes del Foro sobre esos temas.

Los cónclaves indígenas sobresalen de las actividades que se realizan alrededor del foro: se realizan por regiones o por temas generalmente un fin de semana previo al período de sesiones anual. Estas reuniones son importantes ya que permiten que se presenten oradores con posturas colectivas, ya que los oradores durante el Foro tienen intervenciones de cinco a siete minutos, por la cantidad de inscritos.

Durante el Foro también se celebran reuniones especiales en las que se intercambian opiniones: hay reuniones entre los Estados, los Miembros del Foro y representantes del sistema de Naciones Unidas. También existen las reuniones a puerta cerrada para discutir y elaborar las recomendaciones. Éstas son la base inicial para apoyar y delinear acciones para la protección y la promoción de los derechos humanos de los pueblos indígenas que son aprobadas por el Consejo Económico y Social en un informe del Foro.

Para apoyar y promover el mandato del Foro representantes de varios organismos de Naciones Unidas integran el Grupo de Apoyo Interinstitucional sobre Cuestiones Indígenas, que se reúne una vez al año durante tres días y discuten sólo un tema. También una vez al año se organizan reuniones con expertos internacionales sobre algún tema particular, quienes elaboran recomendaciones al Foro.

Todo lo anterior se encuentra en la publicación llamada Manual para los participantes, ahí explica las funciones, mecanismos y eventos relativos al Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, además concluye con una sección de información práctica (inscripción, pasaportes y alojamiento entre otras) para aquellos que quieran participar en el Foro.

De acuerdo al manual algunas de las actividades con periodos establecidos son: las reuniones de expertos (enero); el informe de la Secretaría del Foro (marzo); Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas (mayo); las sesiones ordinarias del Consejo Económico y Social se realizan en julio; reuniones del Grupo de Apoyo Interinstitucional sobre Cuestiones Indígenas (septiembre); y además hay que considerar que la fecha límite de inscripción de participantes al Foro es 1 de octubre de cada año.

El período de sesiones del foro de este año se realizó del 19 al 30 de abril de 2010 en Nueva York.

Ficha:

Manual para los participantes, Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas/ Naciones Unidas, Nueva York, 2007.

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lunes, 31 de mayo de 2010

Los herederos


Durante abril en la ciudad de México salió a la venta el documental de Eugenio Polgovsky llamado Los Herederos, el cual tuvo una gran campaña mediática para ser un documental mexicano y en su momento estuvo en nueve salas.

El documental está filmado en ocho estados de la república: retrata niños y niñas trabajando. De acuerdo al director es un retrato de sus vidas y sus actividades como campesinos, pastores, tejedores y artesanos. El nombre hace referencia a la herencia de miseria que generación tras generación recibe la infancia rural, en su mayoría indígena.

Muestra incansablemente una parte de las actividades de la infancia desde una forma peculiar de documental llamado invisible, dónde Eugenio sólo acompaña, observa a través de la cámara, no habla, no interactúa, sólo nos muestra la parte que desea de esta realidad. Debo reconocer que en un documental que busca sensibilizar sobre las condiciones en las que viven niños y niñas en las zonas rurales. No me gusta este estilo, conocer no te lleva a la acción, darte cuenta de que las condiciones son duras para ellos no necesariamente hacen un cambio; a diario tenemos contacto con la pobreza urbana y la necesidad de pedir dinero que tienen familias enteras que han migrado buscando una mejor vida, sin embargo ya somos insensibles a esto.

Existe un fuerte debate sobre el trabajo infantil, esta película aporta elementos a una de estas posturas: la que considera inadecuado cualquier forma de trabajo infantil y en este sentido criminaliza el entorno familiar o social que lo permitan.

Esta película muestra niños y niñas en su entorno habitual con las labores que implican, pocas hacen referencia a la explotación laboral –con la que no estoy de acuerdo–; si bien es cierto que Polgovsky busca sensibilizar al público sobre lo duro que son las condiciones en las que se encuentran los niños y niñas en comunidades rurales e indígenas, genera en el público la sensación de lo cruel que son las condiciones de vida y la cantidad de labores pesadas que sólo ellos realizan. Las imágenes mostradas son únicamente de los niños trabajando, las niñas tejiendo, niños cargando leña, un niño cargando dos botellas de refresco con agua, una niña dando de comer al cerdo entre otros.

Las expresiones de los espectadores son en el sentido de cómo es posible que un niño tan pequeño tenga que acarrear agua, sin considerar que con los cuatro o seis litros que carga el niño no cubrirán las necesidades de agua de la familia, en las imágenes no vemos detrás a la madre cargando las cubetas de mucho mayor peso, como generalmente sucede. El refresco, para muchas familias mexicanas, es indispensable tanto que no vemos mal que un niño cargue una o dos botellas del mismo; en la película vemos a una niña alimentando al cerdo, lo tachan de trabajo infantil; una madre manda a darle de comer al perro y eso no es trabajo infantil.

De igual manera se aprecia como trabajo infantil al niño que hace alebrijes, si fuera una niño en la ciudad haciendo figuras de plastilina que por ser artísticas se vendieran creo que no lo veríamos como trabajo infantil, la sensación de la película te deja por igual sintiendo que la niña que está tejiendo también es explotada y condenada por sus circunstancias a trabajar.

La otra postura sobre el trabajo infantil lo reconoce como parte fundamental del desarrollo de las personas, además de considerar que en ámbitos indígenas el aprendizaje de técnicas tradicionales (bordados, tejidos, arte entre otros) forma parte indudable de la cultura, misma que se trasmite desde el nacimiento. En ámbitos rurales el aprendizaje de técnicas de cultivo es necesario para garantizar la sobrevivencia alimentaria.

Si bien es cierto que niños y niñas participan trabajando para la obtención de ingresos cuando la familia migra, estos recursos son parte del ingreso familiar y no son el único sustento. No se puede negar que también presenta algunas escenas de explotación laboral infantil – zafra o fabricación de ladrillos– o trabajos que representan un riesgo para niños y niñas como lo es el trabajo en campos agrícolas.

La gran sensibilidad que despertó este documental, además de la calidad cinematográfica, ha sido reconocida con premios nacionales e internacionales: el Gran Premio “Coral” Mejor Documental (La Habana, Cuba); Arieles (mejor documental, mejor edición); Julio Pliego-Tv UNAM, al Mejor Documental; Premio al Mejor Documental, en FIDOCS (Santiago de Chile); Premio “FEISAL” (Guadalajara, México); y el Premio “José Rovirosa” otorgado por la UNAM por mejor documental mexicano.

Director: Eugenio Polgovsky

Género: Documental

Participantes: Yazmin Anaya, Xiadani Gutiérrez, Macaria Tejada, Guadalupe

Anaya, Eleuterio Díaz, Candelaria Díaz, Felix Hernández, Chano Tapia, Jesus Tapia,

Agustina Molina, Josefina Reyes, Wilfredo Tejada, Noemí Flores, Rosa González Oliva

González, Regino Contreras, Adrian Contreras, Graciano Muñoz, Carlos Alvarado,

Consuelo Fuentes, Alejandra Méndez, Ema Hernández.

Música: Banda Mixe de Oaxaca

Duración: 90 minutos

Mexico 2008

Página oficial

Trailer


martes, 30 de marzo de 2010

Allá vamos, otra vez

El desarrollo significa muchas cosas pero es algo a lo que aspiramos aún sin saber qué es. A los pueblos indígenas se les ha impuesto el desarrollo y con él la necesidad de cambio, en este pequeño libro, de tamaño pero no en profundidad, se muestra la imposición de una cultura y las consecuencias de esto.

Oren Gizburg con ilustraciones y pocas palabras muestra como la historia de “llevar” el desarrollo sostenible a los pueblos indígenas ha sido aplicada una y otra vez, casi siempre con los mismos resultados.

Muy recomendable y de lectura ágil.

Ficha:

Oren Ginzburg, Allá vamos, otra vez, Madrid, Survival International, 2006.


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lunes, 29 de marzo de 2010

Antropología Jurídica


La Antropología jurídica estudia las normas, sistemas y leyes de las diferentes culturas, la etnografía se conjuga con el derecho para entender el control social establecido, considerando los procesos políticos y jurídicos. De acuerdo a Carlos Brokmann en su libro Hablando fuerte antropología jurídica comparativa de Mesoamérica expone que los sistemas jurídicos en esta zona se distinguen del resto por considerar la justicia y el derecho como aspectos diferentes, en este sistema la sanción es un elemento disuasivo.

En la introducción hace una recapitulación sobre antropología jurídica: conceptos, evolución e incluso una reseña sobre las investigaciones y publicaciones más importantes en el tema desde El derecho de los aztecas de Josef Kohler hasta obras del 2006. Como base adopta el concepto de Sirvent sobre sistema jurídico que lo define como el conjunto de instituciones gubernamentales, normas jurídicas, actitudes y creencias vigentes sobre lo que es el derecho y su función en la sociedad.

El autor al hacer una revisión de fuentes determina que en la época de la colonia dónde la mayoría de los conflictos se resolvían por usos y costumbres, éstos fueron tomados como base para los procesos locales. En ellos generalmente se respetaba el argumento de que siempre había sido así, la creación del Juzgado General de Indios reconoció el fuero indígena como válido.

El libro se divide en tres partes que abarcan el análisis de diferentes áreas culturales de México: el centro, la maya y Oaxaca. Se enfatiza en el estudio de las instituciones y su funcionamiento como instrumento para entender las prácticas y normas específicas, considerando el marco cultural en el que fueron creadas.

Debido a que en el Centro del México coexistían diferentes culturas, los sistemas jurídicos eran diversos, por lo que no se puede generalizar y afirmar la existencia de un sistema, sin embargo tienen un común denominador: estar cerca de la capital del Imperio del Virreinato de la Nueva España, lo que apoyó la amplia existencia de cronistas.

Los sistemas de control en esta zona destacaron por ser autoritarios, en los cuales las leyes eran concebidas como una emanación de la naturaleza divina de los gobernantes. En el mundo nahua el vocablo nahuatilli es lo más cercano a la concepción de ley, se refiere a dar órdenes o hablar fuerte. Las leyes eran derogadas, modificadas, alteradas y adaptadas de acuerdo a las necesidades y condiciones sociales, políticas, económicas o culturales consideradas por el gobernante en turno.

En los sistemas prehispánicos el elemento central del proceso jurídico era el juez, quien al ser garante del orden social y de los valores acrecentaba su reconocimiento y autoridad. Carlos Brokmann realiza una detallada descripción de todo el sistema incluyendo los ejecutores o verdugos y los castigos impuestos a los jueces por delitos entorno a sus funciones. Los juicios orales se consideraban prácticos, rápidos y eficaces, en estos juicios el juramento para decir la verdad consistía en poner un dedo en la tierra y luego colocarlo en la lengua, simbolizando que se juraba por los dioses.

A pesar de que una de las zonas con más estudios es la maya, en el ámbito jurídico no hay muchas fuentes que permitan hacer un estudio más detallado de ella, aún así se puede determinar que el poder coercitivo estaba centralizado y monopolizado por la autoridad, con instituciones estables y explícitas que aplicaban normas coercitivas con carácter de leyes. A diferencia de la cultura nahua la aplicación de normas era discrecional y las penas eran de carácter ejemplar, estaban diseñadas para prevenir la comisión de delitos y por lo tanto su ejecución era un espectáculo público. En el sistema maya se buscaba resarcir el daño, lo cual permitió que el sistema jurídico funcionase como un mecanismo de estabilidad social al disminuir los conflictos sociales.

Otro aspecto diferente es que en el sistema jurídico maya la conducta individual responde a la ética, con una organización jurídica menos compleja que la nahua, basada en lo consuetudinario y dónde aspectos religiosos se mezclan. En este sistema los cargos judiciales estuvieron relacionados con los linajes aunque parece no haber existido funciones especializadas en estos ámbitos y tampoco existen muestras de que los tribunales fueran permanentes.

En la última parte del libro se desarrolla la complejidad étnica y los sistemas jurídicos en el área de Oaxaca. De acuerdo al autor sus sistemas jurídicos indígenas fueron aprovechados por la administración colonial estudiándolos y adaptándolos para sus fines.

Los grupos étnicos de Oaxaca no tuvieron sistemas jurídicos tan desarrollados como los nahuas, pero los conceptos de justicia y castigo si están presentes, el autor afirma que “en el caso mixteco, la conducta estaba guiada por la costumbre social antes que por los preceptos religiosos y no hay indicación de controles sociales derivados de lo sobrenatural” resalta que los castigos eran contundentes contra la trasgresión social. Las instituciones eran polifuncionales de distintos ámbitos, tal es el caso del llamado Consejo de los Cuatro con funciones jurídicas, políticas, militares, religiosas y administrativas.

El libro da una visión amplia sobre la construcción de los sistemas jurídicos estudiados y al mismo tiempo es un estudio meticuloso sobre el tema, concluye con una amplia bibliografía sobre el tema.

Ficha:

Carlos Brokmann Haro, Hablando fuerte antropología jurídica comparativa de Mesoamérica, México, CNDH, 2008, 218 pp.




Historia y cosmovisión indígena


El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe, conocido como el Fondo Indígena, es parte de un programa de cooperación multilateral creado en 1992 en la II Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Madrid. Este organismo busca promover el autodesarrollo y reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en este marco cuenta con un programa de formación y capacitación dividido en tres componentes. El Programa de la Escuela Intercultural de Gobierno y Políticas Públicas para América Latina y El Caribe (EIGPP) es uno de ellos. Este programa de formación pretende generar conocimientos que estimulen la revalorización, el desarrollo y la construcción del pensamiento propio entre los indígenas y sus líderes, respetando y potenciando su identidad cultural.

El módulo denominado “Historia y cosmovisión indígena” fue construido a partir de un taller realizado en 2007 con la participación de dirigentes y líderes de organizaciones indígenas; recoge, en lo posible, una visión intercultural e inclusiva del aporte de todos los pueblos indígenas participantes. Aunque en algunas partes es específico sobre indígenas de Perú, la propuesta se puede llevar a cualquier pueblo indígena ya que desde una pedagogía constructivista planteando conversaciones, cuestionarios o entrevistas busca que los pueblos indígenas construyan su historia colectivamente como una forma de recuperar su identidad.

El libro se divide en dos unidades didácticas: historia y cosmovisión. Además de una sección de actividades de aprendizaje y lecturas para cada unidad.

En la unidad de historia se trabaja con los temas de pueblos indígenas, la importancia del pasado y aportes indígenas a la historia de Perú. Desde la reflexión de los propios indígenas reconocen la existencia de su historia con aportes importantes a la historia del mundo, aceptan que lo que hace falta es escribir y transmitir sus historias con el reto de hacerla inclusiva en donde estén representados y reconocidos todos los pueblos indígenas. Cada tema pretende guiar la reflexión a través de preguntas y una breve reflexión sobre el mismo, admiten que la vinculación más fuerte entre los diferentes pueblos indígenas es por sus luchas, ya que no son protagonistas de nada y que muchas veces son vistos como paisaje turístico.

La segunda unidad desataca los elementos para identificar la cosmovisión indígena, busca una reflexión filosófica sobre las formas de pensamiento y en particular la relación que los pueblos indígenas han tenido con el medio ambiente. Los temas a partir de los que se trabaja la unidad son: la forma indígena de ordenar, ver y sentir el mundo; la importancia de la forma de pensar, ver y sentir el mundo; diversidad cultural; y, elementos de una cosmovisión indígena. La reflexión inicial de Rigoberta Menchú afirma que “la cosmovisión de los indígenas se fundamenta en su relación con la madre tierra y la madre naturaleza.” La idea e imagen del cosmos involucra el principio de que todo está relacionado, todo se complementa y todo debe ser recíproco, este principio ordenan el cosmos, además de mantenerlo en equilibrio, por lo que romper este equilibrio implica una catástrofe.

Al final de cada una de las unidades las actividades y lecturas buscan reforzar la reflexión y guiar actividades para hacer los ejercicios de forma local, con cada organización o comunidad. Cada parte tiene una historia final que busca considerar la riqueza de historias y pensamientos propios de cada pueblo indígena, para concluir el texto presenta dos lecturas una de la historia de Perú y otra es la carta del jefe indio Noah Sealth, que inicia la respuesta elaborada a Franklin Pierce, presidente de Estados Unidos en 1854, preguntándose ¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aun el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida. Nosotros no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas. ¿Cómo podrán ustedes comprarlos? y la concluye con la reflexión ¿Dónde está el matorral? Destruido. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Termina la vida y empieza la supervivencia.

A pesar de contener muchas referencias a los pueblos indígenas de Perú, el planteamiento permite equiparar las historias de los diferentes pueblos, permite utilizarlo como modelo para revisar las propias historias y de esta manera iniciar a reflexionar con la intención de documentar la historia y la cosmovisión de cada pueblo indígena.

Ficha:

Historia y cosmovisión indígena, La Paz (Bol.), Fondo Indígena –BID, 2007, 112 pp. [Guía de aprendizaje colectivo para organizaciones y comunidades del Programa de Formación de Líderes Indígenas].


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martes, 9 de marzo de 2010

La niñez indígena en México



En esta ocasión los remito a un artículo que publiqué en la revista Examen en su número de marzo, dónde realizo un breve diagnóstico de la niñez indígena en México.

“Niños y niñas indígenas contribuyen a preservar el patrimonio colectivo de una multitud de culturas, pero al mismo tiempo sus derechos son vulnerados por la discriminación social.”

Ficha

Ma. Aurora Cuevas Trejo, La niñez indígena en México, México, D.F., Examen, XX (181), marzo 2010, pp. 36-42

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lunes, 22 de febrero de 2010

El Mundo Indígena 2009


Así como en el Almanaque mundial año con año se nos muestran los acontecimientos de todos los países, El Mundo Indígena es un anuario con una actualización exhaustiva de la situación de los pueblos indígenas y sus derechos en el mundo. Esta publicación es elaborada por el International Work Group for Indigenous Affairs (Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas –IWGIA), quien la publica desde 1986 en inglés y que en 1990 tiene su primer versión en español.

IWGIA es una organización internacional independiente que impulsa desde 1968 el respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas, sus derechos a la autodeterminación, desarrollo e integridad cultural así como el control de sus territorios y recursos. Es integrada por una red de investigadores y activistas indígenas y no-indígenas, comprometidos con la causa.

La edición del 2009, a cargo de Kathrin Wessendorf, está integrada por 63 informes de países y ocho informes de procesos internacionales (cada una comprende una sección de la publicación), todas los escritos son contribuciones voluntarias no pagadas.

La sección de países está integrada por los estudios de 62 países y de los denominados Territorios del Noroeste de Canadá, son ensayos sintéticos pero sustanciales sobre los acontecimientos durante 2008, que incluyen algunas posturas duras contra los gobiernos, y es por eso que algunas aportaciones son anónimas y se respeta esta postura.

En el informe no sólo presenta críticas sino también avances al reconocimiento de derechos indios, como la disculpa del gobierno australiano por las atrocidades e injusticias cometidas contra sus indígenas, las cuales no son sólo cometidas a principios del siglo XX como nos lo muestran los filmes Australia (Luhrmann 2008) y Cerca de la Libertad (Rabbit-Proof Fence, Noyce 2002) donde se plasma que todavía en la década de 1970 la política australiana buscaba preservar la raza blanca, quitando niños y niñas mestizas de sus familias para ser “reeducadas” en misiones buscando su integración a la sociedad blanca como trabajadores domésticos. De acuerdo a algunos reportes las sustracciones aumentaron de 220 en 1973 a 350 en 1976. Estas generaciones son conocidas como “las generaciones pérdidas”.

Existe también la crudeza de acciones de desplazamientos forzosos, como es el caso de los beduinos que Israel pretende insertarlos en un programa de reasentamiento y de urbanización. Algunos de ellos prefieren vivir en asentamientos no reconocidos, al igual que los palestinos se les niega cualquier servicio y está prohibido cualquier tipo de construcción salvo tiendas. La unidad israelí paramilitar “Patrulla Verde” destruye cualquier indicio de construcción de casas, además de confiscar todas sus pertenencias, incluidos libros escolares, medicinas entre otros.

En lo internacional destaca el establecimiento del Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas a cargo del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Sobre México escriben María Elena Martínez Torres y Ana Luz Valadez Ortega, el ensayo está dividido en cuatro secciones y aborda los temas que generaron mayor atención sobre pueblos indígenas: despojo territorial y migración indígena; geografía del despojo; autonomía y reuniones indígenas durante 2008; y la criminalización indígena y presos políticos.

En el primer segmento plantean diferentes tipos de despojos territoriales: por la construcción de la carreta que pasa por la Comunidad Tuapurie, en Santa Catarina Cuexcomatitlán los Wirarikas han perdido territorio; la explotación realizada por la trasnacional italiana Hylsa-Ternium de minerales provocó una enorme destrucción del terreno montañoso y contaminación de aguas y subsuelo en la Sierra Sur de Guerrero. También el combate al narcotráfico ha convertido a diversas regiones rurales e indígenas en auténticos territorios bajo estado de sitio, incrementándose la inseguridad y la violencia a niveles inéditos, y dando paso a la criminalización de los movimientos populares y etnopolíticos.

El territorio indígena se pone en peligro con proyectos como el de Integración y Desarrollo de Mesoamérica (o Proyecto Mesoamérica) que suple al Plan Puebla-Panamá, la creación de Áreas Naturales Protegidas –ocho de ellas decretadas en 2008– o el programa Proárbol. Éstos convierten los territorios indígenas inaccesibles, en reservas, en sitios turísticos privados, se piensan la conservación para el mercado a futuro de las Bolsas de carbono y fondos verdes.

El libro menciona el reconocimiento a Jesús León Santos, indígena mixteco, con el Premio Nobel Alternativo de Ecología, que formó el Centro de Desarrollo Integral Campesino de la Mixteca (Cedicam) con un grupo de comuneros y trasformaron su entorno infértil en zonas de cultivo y arboladas. Sobre las reuniones indígenas durante 2008 destacan el Primer Festival Mundial de la Digna Rabia y el Primer Encuentro Deportivo Indígena, además de las reuniones del grupo consultor indígena del Fondo para el Desarrollo de los Pueblo Indígenas de América Latina y el Caribe y la sesión del Parlamento Indígena de América. Además se dan ejemplos de cómo ha continuado la política de estado de la criminalización y detención de indígenas, muchos de ellos como presos políticos.

El Mundo Indígena como fuente de información sobre los pueblos indígenas del mundo es un importante referente y herramienta.

Kathrin Wessendorf (comp. y ed.), El Mundo Indígena 2009, Copenhague, IWGIA, 2009, 693 pp.

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viernes, 5 de febrero de 2010

Utilización del Convenio 169


El libro de Virginia Leary La utilización del Convenio no. 169 de la OIT para proteger los Derechos de los Pueblos Indígenas es una de las primeras publicaciones en la materia por lo que es una referencia obligada en la materia. Sin embargo no es tan fácil tener un ejemplar de la misma por lo que esta edición digital brinda la oportunidad de leer directamente sus textos sin tener que citar las citas del mismo.

La publicación se centra en la utilización del Convenio 169 para hacer efectivas las normas internacionales para proteger y promover los derechos de los pueblos indígenas y tribales. Considera que son diversos los factores que pueden influir en la no aplicación delConvenio 169: desconocimiento; que los gobiernos no respeten el mismo; poca claridad del uso del derecho internacional para proteger derechos en cada país e incluso las presiones políticas.

Juan Méndez, director ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos en el momento de publicación de la obra, expresa en el prefacio que “la realidad demuestra que el ser indígena es un verdadero obstáculo para el goce efectivo de los derechos que todos los demás damos por sentados.”

En palabras de la autora la primer parte del estudio es descriptiva; la sección I describe la adopción del Convenio en medio de una polémica considerable. Las secciones II y III se refieren a sus principales disposiciones y al método empleado por la OIT para monitorear la implementación del Convenio. Los programas de asistencia técnica que opera la OIT para promover el Convenio se describen en la Sección IV.

La siguiente parte del libro se enfoca en temas específicos: las mujeres indígenas, no sólo remitiéndose al texto del Convenio sino haciendo referencia a otros asuntos planteados en otros espacios internacionales; el papel del Convenio en el proceso de paz de Guatemala, retoma este caso en particular porque en el momento es del país que más información se cuenta sobre la utilización del 169.

La sección número siete incluye un análisis de los informes presentados a la OIT sobre la aplicación del Convenio 169 en México, Perú y Noruega. En el caso de México el análisis se centra en cómo se manejaron los derechos de los pueblos indígenas en el caso del levantamiento zapatista de 1994 y los informes enviados a la OIT. Cabe destacar que la Memoria del 1 de julio de 1992 al 30 de junio de 1994, México procede a contestar únicamente los veinte puntos cuestionados por la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones y no hace ninguna mención sobre el levantamiento en Chiapas. Pero sobre la aplicación efectiva de los derechos destaca que aún cuando se hicieron reformas jurídicas casi inmediatamente de ratificado el Convenio, esto no se refleja en los derechos laborales tal como lo expresa comentarios del Instituto Nacional Indigenista. El análisis de los informes mexicanos concluye con la reclamación presentada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

La sección VIII aborda la situación de ratificación e intereses respecto al Convenio 169 de algunos países en particular; también menciona la influencia que han tenido los principios del Convenio en algunos Estados.

La utilización del Convenio 169 para proteger los derechos de los pueblos indígenas se estudia en la última sección del libro, que a su vez se divide en el uso directo por los indígenas y en la colaboración entre sindicatos y pueblos indígenas para exigir el cumplimiento del Convenio. La primer parte inicia con la reflexión de Reisman que dice: “los sujetos del derecho internacional son los estados; estos formulan las reglas del derecho internacional, bajo las cuales tienen derechos. En términos generales, los actores que no sean estados, tales como los pueblos indígenas, no tienen derechos directos en el marco del derecho internacional y no puede plantear quejas o apelar ante tribunales internacionales”. Aunque algunas partes se han superado para muchos actores está es una debilidad tanto del derecho internacional como de la exigibilidad de los derechos humanos.

Si bien los pueblos indígenas no tienen una representación directa en los mecanismos de la OIT han utilizado: campañas a favor de la ratificación del 169, comentarios a las memorias, informes sobre su aplicación por los Estados, han aprovechado los apoyos técnicos en la materia y han aprovechado el trabajo con los sindicatos. Y es de esta forma que se aborda la colaboración entre los sindicatos y los pueblos indígenas a través de las reclamaciones principalmente.

Finalmente Virginia Leary hace una reflexión sobre los puntos más importantes sobre las condiciones que se pueden fomentar para utilizar el Convenio 169 y aquellas acciones que los pueblos indígenas podrían utilizar para hacer más eficaz la exigencia del cumplimiento de los derechos establecidos en el convenio.

Virginia A. Leary, La utilización del Convenio No. 169 de la OIT para proteger los derechos de los pueblos indígenas, San José de Costa Rica, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 1999.


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miércoles, 27 de enero de 2010

XIV Jornadas Lascasianas


Uno de los primeros defensores indígenas fue Fray Bartolomé de las Casas, quien durante la época colonial generó una corriente de pensamiento a favor de los derechos de los pueblos indígenas. En reconocimiento a su labor, el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM organiza desde 1990 las denominadas Jornadas Lascasianas que plantean ser un foro de análisis de estructuras jurídicas, procesos sociales y avances en el reconocimiento de los derechos étnicos de los pueblos indígenas en el marco del derecho positivo nacional e internacional.

En 2004, durante la décimo cuarta jornada se reflexionó sobre el Convenio 169 de la OIT. Estudios de Casos. Análisis interdisciplinario. Estas jornadas se realizaron en Chetumal, Quintana Roo, del 17 al 19 de noviembre en conjunto con la Universidad de Quintana Roo y el IIJ. Los trabajos se realizaron en cuatro mesas: Derecho y Sociedad; Organización Social y Política; Etnodesarrollo, Globalización y Justicia; Cooperación entre Fronteras y Educación.

Los trabajos son publicados por la UNAM, para la publicación se realiza una selección de aquellos que cumplan con los criterios editoriales. Los ensayos se encuentran en el libro Aplicación del Convenio 169 de la OIT. Análisis Interdisciplinario. XIV Jornadas Lascasianas Internacionales. En él se presentan seis ponencias, dos informes y tres apartados diferentes (denominados reseñas).

El libro comienza con la ponencia de Lola Aguilar Cubells sobre elProyecto de Desarrollo Social Integrado y Sostenible en la Selva Lacandona (PRODESIS) el cual es planteado como la opción para lograr el desarrollo en Montes Azules y donde no se aplicó un proceso de consulta a los indígenas, dando así un ejemplo del incumplimiento del Convenio 169.

En otra ponencia, Vicente Cabedo Mallol hace una reflexión sobre el pluralismo jurídico; describe las formas de incorporarlo y reconocerlo en el sistema positivo, entre estas formas destaca el reconocimiento como acomodación, que modifica el derecho estatal con relación a los indígenas considerando su derecho consuetudinario.

Sobre legislaciones estatales en materia indígena, Ana Luisa Izquierdo analiza las de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, por su parte Julián Molina y Germán Carrillo hace una propuesta de ley de los pueblos indígenas en Puebla.

Carlos Ordóñez en su trabajo presenta tres casos concretos de aplicación del Convenio 169 en Guatemala: el Caso Chiyax, primero proceso judicial en materia indígena; el caso del pueblo de Totonicapán, quienes buscaron ejercer su derecho sobre bosques comunales; y, el caso de la Escuela Normal Rural de Occidental con el fomento de la educación bilingüe intercultural.

La parte de ponencias la cierra Luis Rodríguez-Piñero Royo quien hace un análisis muy interesante y con una amplia bibliografía citada sobre el papel de la OIT y su labor a favor de los derechos indígenas en el derecho internacional, desde mi punto de vista el mejor ensayo de la publicación, ya que brinda una mirada de la evolución del derecho internacional y cómo los derechos indígenas han sido reconocidos en este ámbito y que ha permeado las legislaciones nacionales.

En la parte de informes se presentan dos documentos: uno de José Emilio Rolando Ordóñez Cifuentes y el otro de Rodolfo Stavenhagen, ambos son reproducciones de informes previos: el primero de ellos sobre los Centros Administración de Justicia de Guatemala, publicado en 2005 en la Revista de Derechos Humanos de Guatemala; el informe de Stavenhagen es el que presentó como Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas en su visita a México durante 2003.

En la sección de reseñas se encuentran: un análisis del Convenio 169realizado por Marcelo Castro Fox, quien fuera director adjunto de la oficina regional de la OIT para México y Cuba y actual representante de la OIT en Colombia; de Raquel Yrigoyen Fajardo, especialista peruana en antropología jurídica, se presenta un cuadro sobre el reconocimiento del pluralismo legal y el reconocimiento entorno a esto de los pueblos indígenas en las legislaciones de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela respecto al Convenio 169.

La publicación termina con una selección de bibliografía básica sobre conceptos, manuales, guías y derechos indígenas en el entorno nacional y el internacional en el marco del Convenio 169.

Ficha:

José Emilio Rolando Ordoñez Cifuentes e Ignacio Zaragoza Ángeles (coords.), Aplicación del Convenio 169 de la OIT. Análisis Interdisciplinario Estudios de casos. XIV Jornadas Lascasianas Internacionales, UNAM-IIJ, México, 2006.

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